Unos pocos días antes de que Alma naciera, días en los que ni siquiera tenía pensado tener un blog, me desperté e hice algo muy raro de mí para ese entonces: prendí la computadora. Robertita, tan linda, tenía un par de semanas y mi iTunes reflejaba el gusto musical de mi hermano. Mucha música nueva –para mí- para conocer. ¡Qué lindo, qué lindo! Pero algo más estaba por descubrir. Ponele que te diga el gustito por volver a escribir tras largos años de páginas en blanco. Ponele.
Canciones que se merecen un gran amor
Hoy mi MP3 se despertó sediento de baterías. Para contrariar a la rutina, prendí a Robertita y, mientras el violetón comenzaba a cargarse, abrí el iTunes saturado de músicos y leyendas facilitadas por mi hermano, melómano sin filtros. Casi sin pensarlo puse E en el listado de artistas y la primera fue ella, Ella Fitzgerald. Vamos a descubrir esto, le dije a mis plantitas moribundas que ahora duermen adentro. Y me fui a hacer la cama.
El repertorio, casi siempre estridente con ese balbuceo de sílabas tan característico del jazz, se sucedió en esta mañana perfecta de invierno. El frío, les juro, traspasa los grandes ventanales de este departamento y lucha contra un tiro balanceado y un caloventor más allá del bien y el mal. De esta batalla sin cuartel resulta un aire cristalino, teñido de nostalgia por la voz de esta mujer. Qué fuerte, es como si una década entera se materializara en el living, con su glamour, burdeles clandestinos y vestidos de gasa al cuerpo. Y yo haciendo una tostada. Es increíble como una seguidilla de temas te trasporta y convierte un desayuno en una expectativa. ¿Dónde está mi joven Robert Redford detective, sarandeándome de los hombros para hacerme entender que lo de anoche sólo fue una aventura y que está loco por mí? (por supuesto a todo esto yo estoy desayunando con tacos, un vestido a lo charleston y más perlas en el cuello que Carrie Bradshaw). Puro garbo.
You’ll never know suena de fondo mientras lavo la taza y se me escapa un pensamiento: estas son canciones que se merecen un gran amor.
Vero Mariani
23 de Julio 2009
Eso así, tal cual como lo leen, lo subí con foto y todo a mi Facebook. Nada. Boludeces. Lo releo y no me gusta nada pero bueno, ¡qué novedad! La novedad estaba en que una canción y una artista se había colado en mi mañana para demostrarme que cualquiera puede ser un gran momento, sólo basta dejarlo ser. Podríamos decir que esa mañana volví a escribir y ya por eso, merece ser post. Ella, muchas gracias querida…
Oh, los telones que descorre la música.
ResponderEliminar¡Bien por el texto! Podrá no gustarte, podría mejorarse seguramente. Pero, así como está es un manifiesto, el germen de este caos-cosmos tuyo que plasmas en Alma Singer.
¡Sing, sing, por tus letras, vero mariani!
Lamonoica
y si la musica inspira ... y vos inspiras a muchos.
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