Alma Singer II | I heart microcentro

El mundo se divide en la gente que ama microcentro y la gente que lo odia. Mi irritante optimismo me planta en el primer bando. Amo su locura, su hormigueo humano, su sobredosis de estímulos, su accesibilidad a todo tipo de productos y servicios, y sus postales urbanas que siempre dejan anécdota. Y amo mis hábitos de microcentro, forjados a fuerza de costumbre y elección.

Anoche en Facebook la aplicación Entrevista de Amigos le preguntó a Marce Genta “¿Qué es lo que mas te gusta de Verónica Mariani y por qué?” y ella respondió Lo bien que la pasa siempre! Y sí… la verdad es que la paso bárbaro, aun cuando tengo que ir a laburar, cuando tengo que almorzar en mi escritorio y cuando tengo que salir muerta a las ocho de la noche con un frío de peste. El post de hoy se lo dedico a todo eso que me hace querer microcentro y que me acompañó, alimentó y facilitó las cosas durante mi era Perfil. Sniff…

Peatonal Florida – Perú:

¡Oh inagotable fuente porteña de recursos, gracias por ser una arteria tan próxima a mi curro! No sólo provee una sustanciosa cantidad de bienes y servicios sino que también logró despertarme post siestita en el subte. Es imposible no activar cuando salís de la boca del D y te encontrás con un millón de personas, puestos callejeros y frazadas llenas de mercadería trucha. ¡A surfearla!

Panadería La Piedad, un clásico para encargar las tres docenas de facturas que alegran las fiestitas de cumpleaños perfileanas. Hacen entrega a domicilio.

¡Mi Starbucks! Como dijo Lou una vez, es el más lindo porque entrás y te sentis en Nueva York. ¿Serán las paredes vidriadas, el constante ruidito a café recién hecho o los chicos de traje? Mmmmm… chicos de traje…

El Burger King que te salva cuando salís a las 21 y llegás con el tiempo justo al cine. Una hamburguesa con queso para llevar por favor.

Hint: para ganar tiempo y esquivar peatones, vale cruzarse por las columnas de hierro del edificio de Aerolíneas Argentinas.

Salió el nuevo disco de… no importa, cualquiera sea está disponible para hacer un take away musical en el Musimundo de Perú y Avenida de Mayo.

Kiosco de revistas amigo:

No tengo idea como se llama este buen hombre pero no hay día que pase que no lo salude con un “Buen día” y reciba otro “Buen día” con una gran sonrisa. ¿Amable vida de pueblo en Diagonal Norte y Perú? ¡Claro que sí! ¿Tiene todas las revistas que necesitás? ¡Claro que sí! ¿Se acuerda este buen hombre cuáles son las que vos le comprás para anunciarte si ya las tienen cuando pasas? ¡Claro que sí! Es lo más.

Kiosco al paso:

Queda casi al lado de la Editorial Perfil, así que siempre te salva con los chicles y el agua (llegó a tener la Villa del Sur de 750ml mucho tiempo después de que la sacaran del mercado). La dueña es evangelista, por eso no vende cigarrillos. ¡Olé tus huevos Yoli!

Kiosco de Alsina y Chacabuco:

La gente acá no es particularmente amable pero tienen banquito (¡Unicornioooooo extraño nuestros breaks!) y siempre tienen Cindor y ah… la felicidad: bomboncitos Jackelin. El momento de gloria diario necesario.

Medialunas del Amanecer:

No soy muy de factura ni galletitas dulces en el laburo (¡VAMOS NENA, UNA POR LO MENOS!) pero cuando pica el antojo, estas medialunas sobre Chacabuco son un caño y están a sólo $1.50… ¿cobran bien?

Comida oriental saludable:

También sobre Chacabuco, casi llegando a Av. de Mayo, se encuentra este garito bien al estilo neoyorquino que se llena de gente porque se come rico, abundante y barato. No fui muuuuuuchas veces pero siempre quedé satisfecha así que lo recomiendo a full.

Feriados en Mc Donald’s:

Si laburás en una redacción, casi seguro laburás los feriados (igual aguante Home que suele zafar). No hay nada más deprimente que microcentro en feriado… o eso me digo para convencerme que comer un combo se justifica cuando todo lo demás está cerrado.

Comida para llevar de 818:

Me dejé este recomendado para el final porque viene con historia. Este es MI lugar de comida (sobre Piedras casi Moreno). Acá vengo desde que arranqué esa tímida primera semana, allá por noviembre de 2007. Con cara de pollito mojado, sola en la gran ciudad y en la gran redacción, encontraba refugio en este lugar donde te llaman por tu nombre, se acuerdan de tus gustos (recomiendo las empanadas, el puré, los ñoquis, el salpicón y todos los sándwiches) y te regalan caramelos con tu compra. Ali, Luis, Denise y los demás chicos siempre, PERO SIEMPRE, te atienden con una sonrisa, con buenas historias y hasta flanes de regalo… Sniff… ¡los voy a extrañar mucho!

El aguinaldo:

Cierro los recomendados con los cielos de Perfil. Agradezco haber estado sentada tan cerca de los ventanales para colgarme con las nubes y puestas del sol. ¿Cursi? Sí, a pleno, pero Marce tenía razón: la paso muy bien siempre.

¡Muy buen martes 13!