Fue un lunes muy frío. Buenos Aires se había despertado tiritando y esperaba al sol contando los minutos. Yo tomé mi mejor saco, mi bufanda favorita y un par de guantes que había estado hibernando el verano al fondo del cajón. Abrigada hasta los dientes, cerré la puerta de casa y emprendí el camino.
Para cuando llegué a Villa Crespo, algunos rayos de sol tatuaban las veredas. Lo extraño es que no provenían del este, sino del lugar donde yo tenía que ir. Una puerta de hierro y vidrio permitía esta filtración… ¿qué ocurría dentro de ese PH porteño?
Bastó conocer a Javiera Yañez Correas para entenderlo todo. Me abrió la puerta de su casa-taller con una sonrisa de punta a punta. Su pollera y sweater teñidos de violeta y rojo profundo replicaban su simpatía evidente, y su pelo corto sentaba las bases de una intensa personalidad, de esas que querés conocer hasta donde puedas. De risa fácil y amiguera, Javiera me abrió las puertas de su refugio creativo y me sirvió un café con leche, que no llegué a tomar nunca. ¿A quién le importa una bebida caliente cuando está frente a una artista que crea con fuego?
Cuando Merin (su cuñada y mi amiga del alma) llegó, la conversación se centró pura y exclusivamente en Javiera. Si hay alguien que cree en ella y la admira profundamente es Merin. Y para no hacerlo…
Todas esas piezas, todas y cada una, fueron hechas por Javiera, sentada en su escritorio junto a un ventanal que se encarga de conectar las plantas de un patio interno con el taller. Se respira esa naturalidad, se respira la paz de trabajar en casa y se respira la pasión que Javiera siente por el cristal de Murano, ese precioso material que se importa en varas para convertirse en mundos. Sí, mundos. Cuando el fuego moldea la vara y Javiera con total maestría la convierte en cuenta, está creando mundos. Mundos que se unen y forman constelaciones y así hasta llegar a universos enteros. ¿Creen que exagero? No los juzgo… pero tienen que creerme: cuando están cerca de sus aros, collares, murales y hasta lámparas de hierro con cuentas incrustadas, están frente a un material que tiene luz propia, que varía de acuerdo a cómo esté iluminado y con qué ojos los mires. Es simplemente fascinante.
Javiera creó una cuenta frente a nosotras para enseñarnos de qué se trata la técnica veneciana del soplete. Joder, ¡qué laburito! Comparte que puede tardar varias horas, hasta días, en una sola creación. La ecuación es fácil, cuanto más detalle, más tiempo lleva. Todo es único e irrepetible, y no por capricho o marketinismo, sino porque si te pasás un poco o te quedás corta, ya no es lo mismo. Javiera domina la técnica, pero el fuego tiene vida propia.
Si bien Javiera tiene un affaire con el resistente vidrio de Murano, al cual le confiere alma, en el pasado ella incursionó en diversas disciplinas artísticas (acuarela, cerámica, dibujo, pintura, y diseño de imagen y sonido) y siempre estuvo rodeada de artistas. Ahora, y desde hace tres años, dedica su tiempo y entusiasmo a este proyecto, alternando su vida cotidiana con el color y las transparencias del vidrio. Lo más lindo de conocerla fue sentir su fascinación por este material, su profundo conocimiento y las ganas que tiene de compartir sus bondades. Fuego, energía y luz… ¿por dónde iba a salir el sol esa fría mañana de invierno?
Javiera Yañez Correas
http://www.javierayanezcorreas.com.ar/
javiera@javierayanezcorreas.com.ar
T: 4856-8196
M: 15 6149-0898
ahh!!que lindo!!! se siente el calor del fuego y de semejante explosión de colores en tus palabras y en las fotos..!!
ResponderEliminary hoy estoy más que feliz porque estoy estrenando mis aritos pura creación de Javiera, en color beige..
Qué lindo! No sólo las cosas, también el clima general del lugar.
ResponderEliminarAdoro todo lo que sea Murano, y ese taller debe ser un mundo de fantasía!!!.....¡¡¡Javiera qué hermoso trabajo!!!....¡¡qué cálido luga!!!...¡¡Felicitaciones!!!
ResponderEliminarAdoro todo lo que sea Murano, y ese taller debe ser un mundo de fantasía!!!.....¡¡¡Javiera qué hermoso trabajo!!!....¡¡qué cálido luga!!!...¡¡Felicitaciones!!!
ResponderEliminarahhhhhhhh que hermoso!!!
ResponderEliminarque lindo vivir de lo que a uno le gusta hacer!!
bravo por esta mujer y sus bellas creaciones!
Qué belleza de trabajo y lugar! Y que bien plasmado por Verito! Felicitaciones para la Artista (si, si, con mayúsculas)!
ResponderEliminarchapeau por Javiera!!! Y con ese nombre! Qué genia! Yo tengo una mariposa de cristales de murano que Pablo compró acá... la habrá hecho ella?
ResponderEliminarMe encanta la imagen de la mujer con la soldadora creando colores. Javiera, me encanta tu trabajo y tu nombre!
ResponderEliminarBien Alma, siempre con buenos datos!
El invierno había llegado crudo al barrio, Alma tardo en salir de la cama, pero una vez que lo hizo rápidamente camino hasta la cocina casi sin apoyar los pies en el suelo, allí se preparo un delicioso café y mientras lo degustaba abrió el placard para elegir que ponerse para salir a la calle.
ResponderEliminarMinutos pasaron, cuando dio 3 vueltas de llave, abrió la puerta y salió a la calle, abriendo la temporada de invierno con una de sus últimas creaciones, una bufanda de lana la cual contenía los colores del arco iris.
Caminaba tranquila y despacio, mirando como siempre todo a su alrededor, cuando al ver una puerta entreabierta, no pudo resistirse a su curiosidad y entro.
En la oscuridad no vio nada, hasta que dio uno pasos más y en un rincón vio a un joven dama con una herramientas raras trabajas en entras las brasas, la joven sintiendo la presencia, sin darse vueltas dijo –Si queras ver acércate.
Y sin pensarlo ni un solo segundo, Alma se acerco y con la boca abierta maravillada por lo que estaba haciendo la joven se quedo mirando como esta hacia cuentas de vidrio, con las cuales después haría collares para colgar amuletos cargadas de vibraciones oscilando en positivo.
Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso
Hipnótico. Así me resultó este post.
ResponderEliminarLa magia del fuego modelando el cristal es sorprendente.
Tanto color y tanta belleza en sus piezas...
Qué interesante todo lo que contás Vero! Y ni hablar de cómo lo contás!!!
que maravilla esta artista!
ResponderEliminarDarìa cualquier cosa por una desayuno con esa luz, en esa casa, y con estas dos increíbles mujeres: Vero y Javiera. Felicitations
ResponderEliminarPreciosos trabajos muy hermoso blog, un abrazo, Chany
ResponderEliminarvero!
ResponderEliminarque manera hermosa tenes de relatar historias, imaginate que ya me dieron ganas de aprender vitrofusion ¿?
besos
Me encantó Vero.
ResponderEliminarPedir tiradores para cajones en cristal de murano decis que es un lujo? a veces me voy de mambo.
hermoso todo
besoso!!
me alegra mucho que les haya gustado chicas :) lo que hace javiera es genial y sigan tirándole ideas (los tiradores es muy buena luli!).
ResponderEliminary chany, qué buena onda! muchas gracias, me alegra que te guste el blog :)
beso a todas!
JAVIERA es un torbellino de colores y emociones, ella transforma el vidrio en objetos esteticos, le da forma, le da color, le da vida.
ResponderEliminarSu ritmo es incesante, su busqueda inagotable, y sus resulados son majestuosos.
Gracias por todo lo que nos das, y gracias por todo lo que me enseñas y compartis!!!