Gran parte de lo que soy hoy profesionalmente se lo debo a Nati, once upon a time mi subeditora en Home. Por ejemplo, eso tan básico de rechequear mil veces una información (hasta para un Recomendado), me lo grabó a fuego… bue, parece que en mi caso el fuego se pasó un poco de mambo y terminé quemada porque este post es un desastre en rechequeo de info. Qué suerte que en este momento Nati está tomando caipirinhas y haciendo la plancha en Brasil… que sea nuestro pequeño secreto, ¿si?
En fin, un muy lindo sábado de comienzos de marzo, Nati y yo partimos al bajo de San Isidro para conocer Kitsch, la propuesta de objetos vintage y muebles recuperados de Titi Petersen (modista especializada en madrinas) y su socio (dato que falta número uno: su nombre). Tardamos más de media hora en encontrar el lugar, no porque no haya sido de fácil acceso, sino porque no teníamos la dirección exacta (dato que falta número dos: su ubicación exacta). Lo peor es que está a dos cuadras de Perú Beach (sobre su misma calle lindera al Tren de
Bue, mientras íbamos y veníamos dejando nuestra huella en esa calle, descubrimos que Club Social cerró (¡ufa!) y yo saqué fotos, obvio. Finalmente llegó la dir por mensaje de texto (al móvil de Nati, por supuesto, sino este post no estaría en falla), y nosotras llegamos al lugar.
El socio nos abrió la reja de una casa con aires campestres y un jardín inmenso. Ya de por sí me encantó su color, que yo llamo a mi piacere rosa de
El espacio asignado para Kitsch es grande, luminoso y se presenta con un cuidado descuido de quien tiene mucho para ofrecer. De más está decir que es un viaje asegurado al pasado (datos que me faltan número tres: nombres y décadas de sillones, mesas y lámparas… soy un fracaso absoluto). Hagamos de cuenta que con las fotos y una bien intencionada descripción les basta.
Hay muebles, objetos y muchos equipos de música que seguro fueron furor en sus respectivas décadas y que hoy vuelven a serlo gracias a la pasión del socio (DJ con pedigree europeo) y a la tan determinante moda de lucirlos en casa. Casi todo tiene un guiño kitsch, claramente, y todo –eso sí lo puedo afirmar- tiene mucha razón de ser: está ahí por la incansable búsqueda de esta dupla en recuperar lo mejor de un pasado feliz para volver a ponerlo a punto con brillo y espíritu lúdico. Vale la pena que ustedes también se pierdan por el bajo San Isidro para encontrar este secreto muy bien escondido, o envíen un mail a titipet@hotmail.com y resuelvan mi falta de profesionalidad, como prefieran.
Kitsch
D: Bajo San Isidro, a dos cuadras de Perú Beach… perdón pero hasta ahí llegué.
M: 15 5041-7498
Más fotos Kitsch
ay, morí con esa galería con cortinas blancas, y esos sillones...
ResponderEliminarAdoro esas galerías que invitan al relax absoluto!!!
ResponderEliminarbuenisimo el post!!! Si, si porteñita Vero nos basta con las fotos y tu descripcion... Besos
ResponderEliminarMe puse triste que cerró Club Social!! una pena!
ResponderEliminarLo bueno es que sumé un lugar para ir a visitar cuando ande de paso por shanishidro! qué lindo es shanishidrooo!!
no podes conocer tantos lugares!!! sos GROSAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarguia al ma!!
guia al ma!!