Mi Mayo Europeo

Bueno, acá es cuando viene la posta. Vamos a hacer de cuenta que esto no es Alma Singer, sino un lugar donde vuelco todo, tal como viene, sin filtros (ayer tuve, hoy no… da igual). Muy lindo Valerie, muy lindo el frenesí, muy linda la vida, sin dudas. Pero SIN dudas. Ahora... el cagazo que tengo de subirme a ese avión ni les cuento. Y eso que amo volar.

Esta semana fue una patada voladora a la nuca constante: cosas increíblemente buenas, pero buenas extremo (en junio les cuento… viene impreso en papel) y cosas bastante mierda que pasaron por dentro (¿vieron? le pongo una onda tremenda pero soy reee humana, la más si es posible).

Y entonces pasa que te descubrís a oscuras parada en tu cocina, a la una de la mañana, descalza, un poco dormida y muerta de frío hipnotizada con una media luna bien amarilla, escoltada por nubes precisas y preciosas (si tuviera el talento de Diegou hubiera sacado LA foto). Loco, me colgué mal. Como si me hubieran caído mil fichas de una. Este no es un viaje cualquiera, es regresar al 2005, a ver caras amigas que me esperan desde entonces, a descubrir a mis argentos expats como verdaderos españoles, a tomarme calimochos entre recuerdos y momentos nuevos, a encontrar esa ansiada cama gigante blanca que tenga vista al mediterráneo donde pueda dormir por años, a amigarme con mi cámara (vamos, que no todo tiene que ser post), a leer hasta olvidarme quien soy, a dar besos y abrazos en demasía, a ver que se siente reencontrarse con un fantasma con patillas de prócer, a volver a escribir (para mí), a volver a confiar en cosas ahora un poco tambaleantes, a finalmente empezar a creer en mi, a recolectar huevos donde quiera que estén y hacerme cargo de mis sueños, sin miedos. Supongo que habrá un antes y un después de este viaje y, si tiemblo mientras escribo esto, lo culpo a la adrenalina… estoy más viva que nunca, con nada que perder y todo por ganar. Ahora, si esa frase quiere llevarse el premio al cliché, que se quede con las ganas porque esta foto le arranca todos los laureles:

A por todo. Siempre.

No digo "nos vemos a la vuelta" porque me llevo una compu y mi muy difícil de aquietar amor por el blog. Capaz aparezca de vez en cuando por acá con algún barcito madrileño, tienda catalana o postal de Positano, o capaz el cuelgue es tan importante (y necesario) que no se de tanto… no lo se bien, vamos viendo que onda, ¿dale? ¿Me esperan cualquier cosa?

¡Muy feliz mayo y que viva la revolución!