Alma Singer I I Vol. 01 Las gracias de Gracia

Esto de conocer una ciudad a través de tus amigos residentes es maravilloso. No puede fallar nunca. Por eso el segundo post de Barcelona se lo dedico a Gracia, zona a la que llegué gracias a y con Vivu un jueves de tormentas intermitentes.

Para cuando llegamos, la siesta había cerrado puertas, rejas y locales. Sólo unos pocos revolucionarios dejaron prendida su luz, dejándonos entrever la esencia creativa de un barrio donde abundan los edificios de estilo moderno con claros guiños a Gaudí (igual alguno será de él, la verdad no lo se…). Me volví loca con sus puertas, balcones, ventanas, revestimientos externos, todo. Y cuando las edificaciones son más simplonas, sus residentes se niegan a pasar desapercibidos y avivan sus balcones con plantas y flores en macetas de colores, mesas y sillas para el vermut hogareño y las infaltables tiras de ropa colgada.

Como en el Born, en Gracia se repite la constante del arte callejero a todo color y espíritu lúdico, y la oferta de tiendas de diseño y otras propuestas originales con muchísima onda. Eso sí, a diferencia de su vecino ancestral, me dio la sensación de estar en un barrio vivido más por gente local que turistas (aunque siempre están, claro), y que los ritmos citadinos no logran enloquecerte. Abuelas con sus nietos que regresan del colegio, señores que salen del mercado con las compras hechas y estudiantes que esquivan peatones con sus motitos, son sólo algunos estereotipos de personas que van “a su rollo” de forma tan natural que es imposible no bajar diez cambios y sentirte parte de una comunidad.

Y esta comunidad es eco friendly a full. Desde el primer negocio que vimos con Vivu (una panadería orgánica), hasta una casa entera dedicada a ropa, libros, comida, objetos de decoración, accesorios y cosas para chicos elaborados bajo los principios del diseño sustentable, todos levantan de alguna forma la bandera de salvar el planeta y cambiar los hábitos de consumo. Que el Born no lea esto, pero si me dicen de vivir en Gracia, me vería muy tentada a disfrutar diariamente tanto brote de color, ideas y buena onda…

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