Alma Singer I | We're open

En una semana me acosté sin prender a Robertita, dormí más de la cuenta, desayuné escuchando el matutino de TVE y mirando la nada misma por el ventanal de mi living, hice y deshice mi viaje 10 veces, evalué vuelos, aerolíneas y ciudades, me puse al día con mis mails, me reí con los comentarios de Andre y Ari (no aparecí, ¿eh?), subí las fotos de mi Semana Santa al Flickr, mandé por encomienda dos premios, apareció BELUYLU y le entregué su delantal a su amiga Lau, recibí regalos muy lindos, estuve en la divertidísima despedida de mi amiga Gabin donde aprendí que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus (cliché but true… la cuevita, la cuevita), tomé un café riquísimo y tuve una charla reveladora con Ani, conocí a Fred y palpé de cerca su pasión por Domespace, caminé por Piedras a las 11 de la mañana sin prisa y sin apuro y con la meta de sentarme a ojear la nueva Gata Flora con un cappucino grande antes de entrar a laburar, desayuné un muffin y una cookie de Farinelli en lo de alabada-seas-Barbie (en su nuevo castillo… o casa de burlesque), fui a la inauguración del centro cultural de un amigo de my very own unicorn Lau, ratifiqué que The Bends es un disco mufa (mal), me amigué con la idea del invierno caminando por la calle Quesada a las 9.30 de la mañana, tuve el enorme gusto de conocer a Eloise Alemany y comprarle un Libro de Cocina para regalar (y al final regalarme), fui a la presentación del disco de Ram, activé mi sábado cantando a los gritos temas de Janis Joplin, almorcé con mi primo en un lugar que será post, estuve de relajo y sacando fotos en la casa de my very own unicorn Lau, me corté el pelo, tomé el té con Barbie y Sil en el lugar más soso del planeta (nunca será post), finalmente fui a ver a la banda del Negro (listo Negrito, se cortó el coñazo), hice huevo, definí mi viaje y compré los pasajes, estuve con mi familia, me tomé un tren, cené con mis amigas............

¡¡¡¡AAAAAAAAAAAY POR FAVORRRRRR!!! ¡Se cómo se siente Renton encerrado sufriendo de abstinencia! ¿Una semana sin postear? ¡Tenía que largarlo todo!

Eso. Los extrañé. Mil gracias por bancarme. Ahora disculpen el chorro de posts, voy a ver hasta qué numerito romano llego…