Texturas de una casa que inspira

Se que en algún momento de mi vida tejí. Mi mamá me enseñó y yo me dediqué a hacer pedacitos de algo tejido (porque no era nada realmente… creo que llegué a la pollera de la Barbie no más), y que tenía como objetivo hacerle una bufanda roja a mi amiga Debi. No tenía más de 9 años. Y pobre Debi, sigue esperando su bufanda roja.

Con esto quiero decir que no se nada acerca de tejidos, puntos, lanas, combinaciones y demases que tengan algo que ver con el tejer. Pero me encantan los resultados, y mucho más si son bien coloridos y con buena onda evidente.

Esta manta, por ejemplo. Se que hago muchos planos detalle o bien cerrados pero creo que se pueden dar una idea de la complejidad de la manta. ¿Cuánto tiempo puede tardar una sola persona en hacer algo así de lindo y grande? Acá es donde me encantaría saber algo para tirarles un tiempo aprox. atinado, pero no se nada. Entonces supongamos que mucho tiempo. Uno se sienta, con lana, agujas y amorosa dedicación, y crea cuadradito por cuadradito. Pero tarda, entonces pasa la vida mientras esa manta toma forma. La vida, de hecho, empieza a formar parte de ese arco iris de lana, que se llena de historias, anécdotas, visitas, recuerdos, afectos y reflexiones. Es imposible que una manta tan grande esté ajena de la vida de quien la hace. Imposible. Y eso lo se sin tejer.

Bueno. La casa de Sol y Pierre es una gran manta. Y esta gran manta tardó siete meses en ser lo que hoy vemos (aunque intuyo que todavía le quedan un par de cuadraditos por agregar). Esto lo se y puedo afirmar porque tuve el privilegio de conocer y retratar el hogar de esta pareja creativa, cálida, divertida, atenta, anfitriona y sobre todo, bien-bien enamorada. Cada pedacito de casa, cada detalle de decoración, cada obra de arte y cada genial ocurrencia aplicada aquí refleja ese gran amor que sienten el uno por el otro y por este hogar, que tanto costó dejarlo a punto (pero tantas gratificaciones trajo).

¿Y cómo es que me convertí en esa testigo tan privilegiada? Porque Sol es Solange de Puerta al Sur, emprendimiento textil que desarrolla junto a su hermana Constance (hace un par de meses presentes en mi casa y en mi blog). Ella me comentó que había terminado el showroom de la marca, ubicado en la planta baja de su casa, y yo me perché para ir a conocerlo. Ya me había anticipado fotos y el lugar prometía mucho.

Para qué. No me equivoqué. En absoluto. Y volví a pasar una muy linda mañana con Sol, sus historias y tejidos, en la casa más calma y más original que conocí en años (en la vida real, no me olvido de las casas chauchas jaja!). Esta vez también conocí a Pierre, su marido, y realizador de gran parte del hogar y muchos de los muebles. Mentes brillantes (y además re buena onda, ambos dos).

Volví un par de semanas después con Néstor Grassi, el fotógrafo del suplemento Home para hacer la producción de la casa. Yo. Eu. Sol quería que fuera yo. Vamos, ¡qué honor! Y de nuevo: la pasé bárbaro y conocí mucho más a esta pareja, sus viajes e ingenio para armar su hogar. Paso a mostrarles mis favoritos.

Show me the texture!

El showroom es una fiesta de colores y texturas contrastadas con un ambiente luminoso y súper despojado. Claro, las estrellas acá son las mantas, los almohadones, los puffs, alfombras y posavasos… que el resto silencie su belleza para dejarlos brillar.

Sweet home junto al río

Es genial como la imponencia de la fachada y contrafrente se imprime contra el azul del cielo o el verde frondoso de su entorno. Les juro que me colgué por “horas” mirando lo bien que se produjo ese efecto. Es casi hipnótico.

Ahora los voy a llevar por los ambientes pero antes déjenme decirles que esta casa tiene que ser una fuente de inspiración, sin dudas. No es que Sol me haya confesado sus musas, tan abiertamente, pero tantos objetos traídos de viajes, tantos muebles comprados en anticuarios y recompuestos por ella y Pierre (con sus dos o cuatro manitos, dependiendo del caso), y tantos detalles que encienden la chispa, esta casa tiene que ser una usina de ideas. Vamos, yo salí de ahí con el post casi escrito…

Estar, relajarse y reír

En el primer piso se presenta al entrar este estar, súper cálido y muy confortable. Se nota que la pasan bien, miran pelis cuando afuera hace frío o llueve, y que leen sin perder contacto con los colores. Esta sala de estar es lo más, y hay mucho acá refaccionado por los chicos.

Colores que duermen junto al río (or room with a view)

Dato curioso y para agendar: las paredes de la habitación están recubiertas por goma eva abrochada a la pared de madera con grampas de tapizado. GENIAL. Ellos lo hicieron. GENIAL. Entonces, ¿te aburrís con un revestimiento clásico? ¡Engranpa goma eva!

Y la cama, con sus colores y respaldo hecho con una madera vieja y herrajes rescatados de un mueble que iba a ser historia (Sol me olvidé el nombre jajaj), es el refugio perfecto para admirar la vista.

Y más detalles con onda:

Living en la cima del mundo

Este último ambiente es la materialización de como recibir a amigos y familiares sin preocuparse por entretenerlos. Hay una vista descomunal, más muebles comprados en anticuarios, una biblioteca diseñada por Sol y construida por Pierre, almohadones de Puerta al Sur, obras de arte, muchísimos libros, objetos de colección y un separador de redondeles hechos por, ¡sorpresa!, los chicos. Capos totales.

Puedo seguir hablando por horas porque la verdad la pasé bárbaro cada vez que fui pero la corto acá o voy a empezar a dormir lectores. Sólo los dejo con una última recomendación: visiten regularmente el blog de Puerta al Sur porque las chicas no sólo suben novedades y productos nuevos, sino que además tiran ideas para incorporar el crochet o tejidos en tu casa y así llenarla de onda. Después de ver este hogar-dulce-original-cálido-feliz hogar, yo no dejaría de pasar de vez en cuando…

¡Muchísimas gracias Sol y Pierre por recibirnos con tanta buena onda y por abrir las puertas de su casa, tan feliz!

Puerta al Sur

http://puertaalsur.blogspot.com/

www.puertaalsur.com

info@puertaalsur.com

M: 15 6498- 0015 y 15 3168- 6464

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