Ok, no es un bar en la playa pero lean:
Soy Guillermo, e Instinto es una idea que empecé a laburar hace un par de años con dos amigos. Estaba en stand by o asomando pero nunca salía del todo. Este año fue mi tope en el mundo corporativo, me fui de la empresa donde laburaba (hacía publicidad) y decidí meterle pata, mano, todo, a instinto.
Sentada esa primera base, paso a contarles qué me atrajo de Instinto antes de conocer a Guillermo y su historia. Ok, no paso a contarles, vean:
¡UFA!
Ahí se cuela el publicitario, ¿no? Pero el creativo de sensibilidad estética (redundancia válida) sigue dejando miguitas en el camino para que lo siga y no me pierda en el bosque:
El concepto es perfecto: muebles de estilo moderno, tarjetones muy claros para entender de qué se trata modelo y fotos ambientadas en escenarios que bien podrían ser la casa de alguien con mucha onda. Te la deja picando: es totalmente aspiracional, ¡vos querés ese living!
Pero Instinto no es sólo una cara bonita. Guillermo y su manifiesto:
Cuando seguimos nuestro instinto, creemos que podemos aportar algo. No sabemos bien qué. Pero creemos en algo y eso alcanza para empezar.
Ahí comienza el viaje de instinto.
Me gustan muchos los muebles, y sobre todo los de estilo moderno. A esto le agrego mi pensamiento (extremista, pero que surge del tema de cuidar el ambiente con los que hacemos y cómo lo hacemos) de que no hay que hacer más muebles convencionalmente. Con los quedan nos arreglamos perfectamente y con onda. Y los nuevos que se hagan podrían ser totalmente reciclados. La cosa es que juntando ambas cosas, salió la idea de vender los muebles y objetos que nos gustan. Buscamos cosas que tengan diseño, que reflejen épocas y de calidad en los materiales.
El manifiesto se convierte en realidad en un departamento de 2 ambientes de Palermo que, según comparte Guillermo, actúa de taller, oficina, salón de exhibición, depósito, estudio. Ahí reviven los objetos intervenidos por el equipo (actualmente están laburando en lámparas y bibliotecas, sin registro visual aún), y se da vida a proyectos de ambientaciones, como Edén, el que presentaron a fin de año en Casa L’Inc junto a Kioskerman, ilustrador autor de la siguiente mesa de luz:
Un aplauso para el que lo dijo y lo hizo y, para el gran final, un aplauso para sus últimas sillas recuperadas, que se suman al juego estético de un publicitario devenido en feliz restaurador en este genial video:
¡Muchas gracias Guillermo por la entrevista (para nada embole jaja) y por la buena onda!
Instinto
Clap, clap, clap!!!
ResponderEliminarApludo de pie esta genial propuesta!!! Por haber seguido su instinto, por ser creativa, por ser ecológica (acaso traer del más allá muebles en desuso no lo es???).
Excelente!!!
Obvio que quise poner APLAUDO.
ResponderEliminarNo sé porqué pero...reviso antes de publicar y después vienen las sorpresas en el tipeo!!!
Cosa e´mandinga!!!
Vintage, larga la Sidra!!!.
ResponderEliminarjajajaajajajaja no te metas con andre antonio! jajaja!
ResponderEliminarMe encanto¡¡
ResponderEliminarbesos
Dulce.
Genial video!!! F E L I C I T A C I O N E S!!!!
ResponderEliminarme quedo con los sillones rojos!! Yo tengo unos parecidos (pero verdes) que me econtre en la lleca en alemania. El video es un flash!! el baile de las sillas... Buenisima propuesta Guillermo y gracias Verin por compartir.
ResponderEliminarBesos
Qué lindo requete lindo que lo haya dicho y lo haya hecho. Gracias por el post!1 No sólo está buenísimo sino que además encontré la mesita de luz exacta que estaba buscando . Genia.
ResponderEliminarEl video no tiene desperdicio !!
ResponderEliminarmuyyy C R E A T I VO.
Divinos!!!!
ResponderEliminarObvio que los quiero :)
se podrá? :)
soñar no cuesta nada
Besos
me encanto, obviamente.
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