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ALMA SINGER TAKE ME OUT

Tres letras, un nombre


Oky. Conocí a Oky a través de Andru, un PR de alma y con sumo potencial de conquistar el mundo de las conexiones. Oky tiene una sonrisa gigante, pelo con vida propia y una risa contagiosa. Oky me cayó bárbaro de una. Oky y yo quedamos en desayunar juntos. Oky es un artista. Oky también es publicitario. Oky nos vendió un cuadro para regalárselo a Tutina en su cumpleaños.


Oky está en mi casa


Oky llegó recién bañado al Tea Connection de Uriburu. Oky había madrugado pero se presentó con su cuaderno de papel araña, celular vintage, la mejor cara, la mejor sonrisa y la mejor actitud. Oky revisó el menú de punta a punta y me preguntó qué iba a tomar. Un licuado, le dije, aunque secretamente rogaba por un café no-promocionado en el menú. Oky pidió un café con leche y lo tuvo. Oky es vivo. Oky sabe.


Oky respondió a cada una de mis preguntas con facilidad y calidez. Oky se prestó al juego de entrevista, ese ping pong de preguntas y respuestas con aciertos y mil puntos a favor. Si Oky hubiera participado en Feliz Domingo, su equipo hubiera ganado. Pero Oky es chiquito y no creo que se acuerde de Silvio, Formento, el Cofre de la Felicidad y el batallón de adolescentes cachondos por su viaje de egresados.


Oky me contó que después de quemarse con el mundo publicitario (y seguimos sumando casos), se tomó un año para explorar su veta artística. Oky me relató que la misma nació una noche en la casa de su amiga (y actual socia de su estudio publicitario independiente), no hace mucho. Oky estaba aburrido y le pidió algo para dibujar. Oky debía liberar esa repentina necesidad de expresarse, y finalmente pudo hacerlo sólo con una birome azul, un marcador negro y un resaltador amarillo fluo. Oky dibujó en varias páginas en blanco, y luego se las llevó a su casa, para seguir con el hilo de su nueva vida. Oky había creado a Los Wisky. Oky no había dibujado nunca hasta entonces.


Oky se llama Bernardo Wisky y su familia dibujada se llama “Los Wisky”. Oky presenta a su propia familia: papá, mamá, Edith (la señora que trabaja en casa), sus tres hermanos, su perro y él. Oky bucea en su tierna infancia para dar vida a estos personajes, representantes de imágenes que le quedaron grabadas de hace mucho tiempo atrás. Oky dice que son recuerdos a veces un tanto imaginarios porque claro, ¿quién puede delimitar la frontera de la realidad y la fantasía cuando tiene 4 años?


Oky define su estilo como inocente, naive-naïve-naif, con acentos de humor y simplemente lindo. Oky quiere dejar una sensación linda con su obra. Y Oky crea casi sin pensar. Oky mueve la birome azul por una superficie blanca, formula un Wisky, lo recubre en marcador negro y finalmente le da toques de vida con una fibra fluo o acrílico, según su más actual obra. Oky piensa en 3D cuando crea sus instalaciones o cajas, cuando concluye su dibujo con un formato que puede escapar de la pared y resolver una idea. Oky piensa, sueña, consulta, aprende, juega, crea y sorprende. Oky te puede pintar una pared entera. Oky está laburando en el nuevo local de los Il Ballo del Mattone. Oky expone. Oky hace cuadros a pedido y personalizados. Oky tiene mucha infancia por contar. Vamos a ver mucho de Oky.


Bueno. Conté los Oky que escribí: 43 (contando el último Oky, bue, ahora 44). ¿Son suficientes para que el nombre de este joven artista argentino les quede grabado a fuego en su memoria? Make no mistake (amo esa expresión), Oky va a llegar lejos, va a dejar su marca en toda la ciudad (y más) y va a seguir repartiendo esa tierna inocencia mientras tenga una birome azul, marcador negro y acrílico fluo a mano.


Antes de despedirnos, Oky me dijo “me voy lleno de luz”. ¿Ven? Hasta me dio el cierre perfecto (conteo final: 46).


¡Muchas gracias Oky (47) por el rico desayuno, por contarme tu historia, compartir tu arte y por dejarte sacar mil fotos! This was fun!


Bernardo Oky Wisky

www.loswisky.blogspot.com

okywisky@hotmail.com

Facebook: Los Wisky

15 5502-2145



He moves in his own way

Hoy es uno de esos días en los que no puedo postear algo que ya tengo pensado porque, bueno, no lo tengo preparado ja! Por suerte los amigos siempre te dan una mano, aun sin saberlo, y en este caso le tocó a Diego sacarme las papas del fuego con su glorioso video del backstage de la foto que sacó el viernes pasado en casa. Tiene a The Kooks, una edición impecable, formato fluido y divertido, muchas tomas de mi luminoso living y otras versiones de la foto que finalmente fue. O sea que Diegou viene hasta con video clip de backstage… ¿qué están esperando para sumarse a su Project 365?





¡Gracias nene por esta nueva alegría, amé el video!

Diego Frangi

http://www.diegofrangi.com/

http://www.flickr.com/photos/diegofrangi/

http://diegofrangi.tumblr.com/

ESCRIBA YAAAAA dfrangi@hotmail.com

Alma Singer I | Hacete un blog y alcanzá tus sueños

PLAY You make my dreams come true – Hall & Oates


Cuando era chiquita coleccionaba papeles de carta, cuadernos, libretas, papeles con forma de corazón unidos con espirales, gomitas, lápices negros con imágenes de Hello Kitty, ponies, los Ositos Cariñosos y cuanta ñoñada estuviera embelezando niñas en la tele de los 80. Más que coleccionar todo esto, yo lo amaba y quería tener una librería cuando fuera grande (esa fue mi primera vocación, aun antes de querer ser detective, reportera, secretaria ejecutiva –gracias Melanie- chef y publicitaria).


El tiempo pasó, fui creciendo y necesitando más lugar en mis cajones por eso, poco a poco, fui guardando en la baulera casi-casi todas estas cosas que me hicieron tan feliz de niña (obvio, regalarlo ni loca). Lo único que no pude archivar es mi amor por el papel, los cuadernos y todo aquello que haga de escribir un proceso más lindo. Vamos, con lo que cuesta atrapar la inspiración a veces, más vale que tu página en blanco esté recubierta por un encuadernado con mucha onda.


Un día estaba paseando por Palermo y pasé por Costa Rica y Thames. En esa esquina vi la luz. Tintha, una tienda dedicada casi exclusivamente a los productos de mis sueños: cuadernos de todo tamaño, tipo, forma y color, blocks y sobres haciendo juego, biromes, papeles, papelería personal, invitaciones (digo casi exclusivamente porque también hay objetos de decoración, como coloridos gallos y peces para despertar cualquier ambiente que habiten). Amé. Me morí y fui al cielo. Llamalo como quieras: en Argentina había un Stationary store.


Vuelvo a la misma muletilla: Pasó el tiempo y mis compras en Tintha. La primera vez salí tan encantada de ese lugar que, cuando llegué al diario, le propuse hacer un especial de cuadernos a mi editora. Viendo mis ojitos brillosos, Merce no se pudo negar y me dio el ok. Ahí hice el primer contacto con Tintha, Lory y Ani, madre e hija, las dos un amor (Carcajadas ni sueñes con reírte de mí por haber escrito que son un amor o te meto hostias la próxima vez que te vea).


Unos meses más tarde volví a incluir a Tintha en una nota y ya para esta altura Ani y yo estábamos como chanchas. Mail va, mail viene, pero nunca nos llegamos a conocer hasta hace una semana, cuando fui a visitar el nuevo local de la empresa, en Cabello 3697.


El hermanito menor del costarricense fue un sueño hecho realidad para Ani. Ella estuvo caminando esa cuadra por un año, TODOS los días, averiguando quién estaba alquilando o quien se estaba por ir y dejando sus datos por todos lados para que alguien le avisara cuando hubiera una oportunidad. La oportunidad se dio y, lo que fue una agencia de lotería (cuyo nombre incluía la palabra Fortuna, ahora no recuerdo como era exactamente…), hoy es una sucursal de mi paraíso terrenal.


Fortuna. Buena, buenísima, sin duda. Para los Kerman, que pudieron ampliar su terreno creativo con color, diseño, estampas, ideas y buena música para completar el combo; y buena fortuna para mí, que me senté a charlar por horas con Ani, un chica pura pilas, creatividad, empuje y ocurrencias muy divertidas (posta, ¡ni que fuéramos amigas de toda la vida!). Y todo se dio ahí, rodeada de los objetos de mi afecto. Es como si tener un blog o laburar en un diario me validara para acceder a ese mundo, aunque se expresamente que Ani es tan copada que debe atender así a todos sus clientes. De hecho, ella expresó que terminan siendo todos amigos de la casa. ¡Y qué casa!


Mi colección Tintha (hasta ahora…)


¡Muchas gracias Ani por abrirme las puertas de Tintha con un café, por la buena onda de siempre y por apostar a crear una cultura de stationary!


(Paréntesis: Ani, el título del post te está hablando a vos…)


Tintha

www.tintha.com.ar

tintha@tintha.com.ar

D 01: Costa Rica 4902, esq. Thames

T 01: 4834-6938

D 02: Cabello 3697

T 02: 4806-9783


Más fotos Tintha

http://www.flickr.com/photos/veromariani/sets/72157623293885458/


Alma Singer II | Breve anuncio de gordita feliz


Obvio aproveché la promo... ¡soy feliz!
All You Need Is Cupcakes
http://needcupcakes.blogspot.com/
needcupcakes@gmail.com

30 horas en Mar del Sur





Tracción a Sangre – Gustavo Cerati


30 horas en Mar del Sur


Maravillas que redimen a un pueblo costero donde el mar se funde con los campos, los caballos corren libres y las vacas se pasean despreocupadas por los jardines de los hogares.


Por Verónica Mariani *


La madrina de Tutina tiene casa en Mar del Sur hace más de 20 años y siempre la invita a pasar los días que quiera pero ella nunca va. La negativa, hasta el último fin de semana, se debía a que Tutina googleaba Mar del Sur y se espantaba con las fotos que saltaban como resultado. Su prejuicio tenía un sólido fundamento en el portal oficial del pueblo, pero esa no es excusa para evitar una visita al mar, sobre todo en temporada, sobre todo cuando sabes que tu madrina te va a atender como a la reina de Inglaterra, sobre todo cuando estás estancada un enero calcinante en Buenos Aires. Es volver a ver el mar, y punto.


Llegó el buen día que Tutina le hizo un corte de manga al prejuicio y nos llevó a Pupeto, Mane y a mí a Mar del Sur.


Bueno, ella nos llevó pero el valiente Luke Skywalker hizo los kilómetros hasta el destino final (¡ATENCIÓN! Aunque la ruta costera que une Mar del Plata con Miramar – Mar del Sur sea la más linda, nunca entren un sábado al medio día a esa enorme ciudad porque tardamos dos horas en salir para luego comernos la cola hacia Miramar). El tramo final a Mar del Sur, de 17km, por suerte estaba vacío. Eso les da la primera pauta del sosiego que gobierna este pueblo costero.


Como estaba escrito en las tablas del destino, Alice y Luis nos recibieron con los brazos, la heladera y cuatro camas abiertas. Ellos tendrían que figurar en el diccionario junto a la palabra anfitrión. Un lujo. Y su casa es un cálido refugio con perfume a biscochuelo y rodeado de árboles centenarios, orquestas de chicharras y paz.


Vista desde la hamaca


Los vecinos son siempre bienvenidos


Acá nada puede salir mal. Si de repente estás almorzando en Coco Loco, el único balneario de Mar del Sur, y el cielo se llena de nubes amenazantes, vos podes apreciar los colores de la tormenta en potencia (abrigado) desde la playa…


Podes recorrer la calle principal y ser testigo, al menos un rato, de una comunidad que vive tranquila y en familia. Acá es donde nacen los primeros amigos de la infancia, cuya amistad siempre vas a recordar con una sonrisa en la boca y arena en las orejas.


Y si tenés suerte, como nosotros, podes hacer un tour por el pueblo con gente que veraneó acá toda su vida, logrando así un conocimiento casi absoluto de cada casa, lugar y paisaje. Nosotros fuimos en un jeep original de la segunda guerra mundial (and we are not afraid of ze germans Tommy).


Casa hecha por Clorindo Testa


Cuando calienta el sol, te vas a la playa que es extensa y en partes presenta mini acantilados (mi alma irish no me deja llamarlos de otra forma, aunque sean efectivamente otra cosa). El mar por supuesto es helado, pero ¿qué más querés cuando afuera hay 30 grados? Que no me vengan con el mar caldo del Caribe…


¿Conclusión? Si tuviera familia con hijos lo suficientemente grandes como para pasear solos y los suficientemente chicos como para que no necesiten liberar hormonas en los boliches de Pinamar, vendría a Mar del Sur. Y vendría también si quisiera desenchufar realmente de la realidad (vayan a hacer la parabólica humana para encontrar señal, de verdad), leer un buen libro (o dos, o tres), tener conversaciones de calidad con mis amigos/hermanos, comer facturas non-stop, colgarme mirando las nubes mientras suena un buen tema tras otro en el MP3, y zambullirme en un mar que siempre espera a que vuelva a visitarlo.


* Enviada especial


[Quiero empezar a hacer carrera como cronista de viajes (además queda re GUAY –¡jaja!- el asterisco seguido del Enviada especial). Yo pensé que con esta nota me hacía de abajo pero la periodista de La Nación Teresa Bausili ya me ganó el puesto con esta otra (lean que está muy bien hecha, hay mucha info)]


Más fotos Mar del Sur

http://www.flickr.com/photos/veromariani/sets/72157623287756406/





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