Y si de casualidades hablamos, ayer por la mañana justo-justo pasé por la puerta de El Yuyo Brujo, una herboristería, dietética, cosmética y proveeduría de especias importadas y nacionales. Ya había estado ahí una vez con mi amiga Maru, en plan “vi luz y entré”, pero esta vez me animé a pedirles permiso para sacar fotos y contarles que tengo un blog donde presento hallazgos especiales como este… aunque esta vez con la palabra “especial” me quedo corta. El Yuyo Brujo es mágico, y tiene mucho de destino, familia y valores.
Nelly dirige esta herboristería desde hace 32 años. Toda su familia pasó detrás del mostrador para ayudarla a atender, y ahora le toca el turno a Victoria, su nieta, que se maneja con la soltura y sapiencia de quien disfruta su trabajo mientras ayuda a su abuela.
Es una tienda chica que no goza de demasiada luz natural, pero por primera vez eso no me parece un factor negativo. Al contrario, es un espacio acogedor que tiene luz propia porque está protagonizado por ancestrales especieros y aparadores de madera, y aromas que no logro descifrar (pero que tanto reconfortan). Estar ahí dentro es sentirse en un cálido refugio de invierno, aun cuando Buenos Aires acusa
Las encontré a las dos poniendo a punto el local, que vio mucho movimiento el sábado anterior. Mientras llenaban canastas con ciruelas e higos y acomodaban los mostradores, Nelly me compartió una observación muy importante: la gente está volviendo a las fuentes. Eso implica un gran NO a los químicos y un rotundo SÍ a las hierbas medicinales (el gran fuerte de El Yuyo Brujo). Y SÍ a la familia. Y SÍ a ayudar por sobre todas las cosas. Y SÍ a recomendar otro negocio donde el cliente pueda comprar la especia que está buscando si El Yuyo Brujo no cuenta momentáneamente con ella. Y SÍ a la atención naturalmente amable. Y SÍ a la generosidad de compartir recetas para sentirse mejor. Entre los garbanzos, pallares, lentejones, porotos y colorantes, hay un gran SÍ que promueve sentirse mejor.
Antes de cerrar la cámara y partir, le pregunto a Nelly acerca de este cuadro:
“Es Sarah Bernhardt, una actriz famosísima. El cuadro pertenecía a mi abuela”. Claro, no podía ser de otra forma. Una abuela que cuida de su nieta y de su tataranieta a la vez, en esta afable tienda donde se celebra volver a las fuentes.
¡Muchas gracias Nelly y Victoria por recibirme con historias y dejarme sacar fotos!
El Yuyo Brujo
D: Las Heras 1728 (entre Callao y Rodríguez Peña), Recoleta.
T: 4806-4941
Interesante,tomo nota...seguro me dare un vueltin por ahi...conversar con la abuela sobre algunos que otros gualichos...preguntas como : ¿Que pasa si doy mate cebado con cedrón, té de burro y cascara de naranja a una mujer de rulos en primavera, siendo Martes 13 y con l amano izquierda?, ponéle...
ResponderEliminarel lugar en si es increible y lo de volver a las fuentes es algo que nos esta agarrando un poquito a todos, creo que es tan evidente el mal que nosotros mismos nos hacemos que necesitamos buscar la manera de salvarnos (un poquito, no for ever!)
ResponderEliminara mi la fruta seca y la fruta abrillantada no me gustan, no hay caso! pero estoy laburando duro y prolijo con las sopas naturales (que tampoco me gustan!) pero que mis niños adooooran!
y tengo un laburo pendiente para con el Sr.Mate ... cada vez que lo preparo para tomar yo sola me sale como el or... piiiiiiiiiiii!!!
Morí con el comentario de Antonio!!! Ja ja ja!!!
ResponderEliminarPaula: pilas con el mate, linda!!!
Hace muuuuuuchos años que pegué la vuelta y volví a lo natural. Gratifica cuerpo y alma. Vale la pena intentarlo: defensores del asado con tintillo, abstenerse de atacarme...
Me encantó El Yuyo Brujo: ahora voy a tener que ir a conocerlo personalmente!!! :D
ahhhh!! que bueno! me encanta que empieces a ver lo saludable de lo natural....siempre volver a las fuentes es como parar la máquina, pensar más en uno y cuidarse ..
ResponderEliminarvoy a pasar por ese lugar mágico, donde el perfume d las especias seguro invade el aire, no? mmm. q delicia! me encanta..
besossssssss
otro hallazgo verito!!! me encantaron esos higos. y coo contas las cosas que dan ganas de ir a darle un beso a la abuela.
ResponderEliminarel Yuyo Brujo es el mejor nombre que podria tener un negocio como este. En mi barrio estaba "Su Gusto", mi vieja me mandaba a comprar galletitas(que venian en esas latas grandotas con ventanita de vidrio), "tutucas" y ciruelas (me quedaba con el vuelto, siempre!) Buenisimo el hallazgo Vero.
ResponderEliminaresos lugares me encantan, los empece a frecuentar hace poco...y en casa tengo frascos con frutas secas otros con salvado de avena y trigo...me gusta, me pone bien.
ResponderEliminarBesos vero
Ese lugar es un placer.Soy cultora de la medicina natural y la homeopatía, así que los yuyos son lo mío. Además el "agua de rosas" que se encuentra en sitios como este, es mejor para el cutis que cualquier tratamiento carísimo de los que venden en perfumerías. Daniela.
ResponderEliminarAntonio ponele que lo probas y nos contas jajja!
ResponderEliminarPau a mí tampoco me gustan las frutas secas ni las sopas jajaja pero aún así ese lugar me pierde.... Y lo del mate me mató jajaja! Yo no se nada porque... NUNCA TOME MATE EN MI VIDA JAJAJAAJ!
Vintage vale la pena el viaje, te va a encantar este lugar!
Ma sí, te va a encantar mal!!!
Peri Nelly es lo más, anda a por los higos y, por lo menos, una buena charla jeje!
Clara seeeeeeeee!!! Comprar galletitas por kilo!!! Yo tengo una caja de las galletitas Tucán (las famosas que están a la venta en el mercado de pulgas de Dorrego por $20). Nostalgia in a box! jaja!
Qué bueno Ari en plan vida sana :) Yo admito que estoy un poco lejos de esa senda, pero no mucho jaja!
Dani YA agendo lo de agua de rosas jajaja! Groso, gracias por el dato!
Te va a encantar, actúa como tónico, se pide como agua o esencia de rosas, es muy refrescante, pero como todo tratamiento natural, requiere constancia. Besos. Daniela.
ResponderEliminaray q lindo, vengo buscando un lugar asi! voy a ir! (el 92 y el 93 me deja en la puerta! je)
ResponderEliminarbesos, divinee noteeeee
MANE
Yo fui justamente hoy,y no había leído la nota,es una descripción impecable,encontré el lugar de casualidad,es como misterioso y te atrae,la primera. Vez q lo vi no entre pero algo había quedado haciendo ruido.....
ResponderEliminaruuuy gus, gracias por hacerme volver a este post con tu comentario. siento que fue hace tanto tiempo! qué bueno que hayas sentido lo mismo cuando fuiste. buena onda! besos y gracias por pasar a comentar :)
ResponderEliminarHolaaa!!! Yo trabaje alli. Hace muuuucho tiempo. Tenia 19 años y en ese tiempo Nelly tenia 2 socias Betty y Sonia. Fue 1 experiencia muy linda Aprendi muchisimo. Nelly tenia 1 libro enorme y antiguo contodas las hierbas y sus propiedades. Cuando no habia gente me encantaba leer ese libro. Experiencia hermosa y Nelly muy buena persona. Recuerdos que jamas olvidare.❤
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