Alma Singer II | Les deseo VIAJES

Estoy sentada en el lobby de Cerros de San Lorenzo, un hotel salteño que fue cede del increíble casamiento de Flopa y Migue. Mientras la fuente emplazada en el centro del espacio me vuelve loca con su derroche de agua, no puedo evitar pensar qué justo se dan las cosas. Yo acá, sentada en Salta, escribiendo sobre mi primer deseo para ustedes: que el 2010 se venga con muchos viajes. Y miren qué justo se dan las cosas que, hace sólo una semana, mi nonna nos reveló su último libro, titulado “Hablarte de viajes”. Es fuerte, ¿no?

Como estoy un poquito cansada por la juerga que duró ocho horas diurnas, acudo a mi nonna para introducir este post con un extracto de este libro emocionante que estoy saboreando entre nubes, cerros y sonrisas del norte:

- Mami, ¿el cielo, está arriba o abajo?

Era mi primer vuelo y compartía esa primera vez con mis hijos de seis y cuatro años, y mi nena de dos.

Estaba buscando una respuesta cuando mi hijo mayor disipó la duda de la hermana, mirá bien le dijo acercándola al óvalo de la ventanilla, el cielo está arriba y abajo, así que nosotros estamos en el medio.

¿Dónde estábamos en realidad?

La tierra nos acostumbra a dimensiones tangibles; hasta lo que definimos infinitos es un espacio acotado en la línea de nuestro horizonte, Pero ahí, arriba, no hay tal cosa, el infinito es realmente tal, arriba y abajo, adelante y atrás. Entonces, quizás, hasta sería posible que mi hijita encontrara su angelito, si pasa cerca del ala.

Desde aquella primera vez amé volar. Percibí que más allá de la velocidad, ningún medio de transporte me acercaría al resto del mundo con tanto gozo. Y me propuse hacerlo cuantas veces pudiera. De ahí en más, en cada vuelo, y fueron tantos, me dejo envolver por aquella sensación de “infinito” que tan poco se alcanza en nuestras vidas terrestres.

Hablarte de viajes

Rosanna Altieri

Ediciones Botella al Mar

Diciembre 2009

Se que de ahí vienen mis ganas… no, NECESIDAD, de subirme a un avión con mi cámara, cuaderno, libro de turno y mochila no tan llena de cosas para volver repleta de recuerdos y regalos. Se que de ahí vienen esas lágrimas de emoción que siempre se me escapan cuando estoy haciendo la fila de migraciones, aunque el vuelo sea doméstico. Se que de ahí viene mi curiosidad por transitar caminos desconocidos y otros tantos muy familiares que no se cansan de reclamar una nueva visita. Se que de ahí vienen mis deseos de convertir una tarde en Barracas en vacaciones porque no necesito transitar miles de kilómetros para descubrir lugares, colores, texturas, perfumes y sensaciones.

Viajar me inspira, fascina, completa, moviliza y me une más a mis amigos viajeros. Son tantas cosas lindas que me produce que deseo a pleno que ustedes tengan un 2010 lleno de viajes, en todas sus formas y extensiones. Que sean largos y cortos, espontáneos y planeados, con mil escalas y otros de vuelo directo, que vayan solos, de a dos o en grupo, que sean una luna de miel (con o sin libreta roja) o un eterno viaje de egresados, que hayan risas, encuentros, alegrías, desafíos y conflictos bien resueltos. Que sean inspiradores y que les den la oportunidad de ver que pueden elegir el rumbo de sus vidas.

Desaprovechar un post sobre viajes sin fotos y buena música sería una picardía (¡JA!), así que les regalo un video que hice con imágenes que tomé en mis últimos viajes, acompañadas por el glorioso tema Voices de Dario G con Vanessa Quinones. Les recuerdo que en este viaje no se puede fumar y que les sugerimos mantener el cinturón de seguridad abrochado a lo largo del vuelo. Muchas gracias por volar con Alma Singer y que tengan un muy buen viaje.

Más fotos de Salta:

http://www.flickr.com/photos/veromariani/collections/72157623076444426/