Alma Singer I | Melrose Place

En una semana vuelve Melrose Place a Sony Entertainment Television. Bueno, no vuelve, en realidad llegan cerca de diez pendejos que creen que podrán ocupar el trono de Michael, Jane, Billy, Alison, Jake, Matt, Kimberly, Jo, Sydney, y la gran perra Amanda Woodward. Imposible. Nadie podrá reemplazar jamás al cast original ni al viejo testamento de intrigas, romances, conspiraciones, asesinatos, delitos y alianzas. Todo situado por supuesto en una fantástica vecindad yankee, con pileta incluida (para El Chavo que lo mira por tevé…).

La serie fue tan grosa que la propia Lelaina (Winona Ryder) consuela a su amiga Vickie (Janeane Garofalo) en Reality Bites con un “Melrose Place is such a good show” cuando ella cree que va a aparecer como la nueva vecina con sida.

El punto es que el Melrose Place de los 90 causó tanto impacto en mi grupo de amigos que hasta el día de hoy gritamos entre risas “¡¡¡Melrose, Melrose!!!!” cuando hay quilombos en el grupo. Esa serie es la síntesis perfecta de peleas ridículas y reacciones exageradas, usualmente provocadas por una alta dosis de susceptibilidad. Y bueno, yo ayer tuve mi ataque de Melrose Place en Alma Singer.

Básicamente hubo una falta en la comunicación con mi amigo Marly (ya aclarada en el post que sigue abajo), a la que le siguió dos decisiones apresurada mal tomadas y un bajón anímico de proporciones astronómicas (porque los días culo no vienen solos, no, viene con bardos en el laburo, sueño y chuchos de frío porque seguís saliendo con un sweatercito: pobre de vos que creas que en octubre debería hacer calor).

Y me eché un post sensacionalista, como si me hubiera olvidado que Alma Singer es un espacio para la buena onda, los colores, las mariposas, los bichitos de luz y los unicornios. No, hablando en serio, que papelón.

Aún así, todos me mandaron la mejor onda del planeta. Recibí un aluvión de buena energía en comentarios, por mail y por teléfono que contrarrestó todo lo malo que el lunes quería darme pa’que tenga. Qué fuerte. Este blog ya se me fue de las manos, y eso es algo increíble. Tan increíble como que Alma Singer ya tenga 50 seguidores (WHAT????). MUY fuerte, MUY emocionante, MUY agradecida.

Una vez más, gracias totales por todo a todos. Volvamos al ruedo como mejor sabemos hacerlo: con la sabiduría de saborear lo lindo de la vida (gracias Barbie) y que los exabruptos se los disputen en Melrose Place.

Besos y muy buen martes,

Verónica Castro. In the mix.