Les voy a contar un secreto: yo no sabía absolutamente nada de decoración y me encomendaron describir la casa de una diseñadora de moda. Eu, ignorante total que no podía diferenciar un capitoné (what?!) de un decoupage (come again?!) ni porque todos mis puntos del Bamboozle dependieran de ello. Sí, que la verdad sea dicha: yo llegué a escribir sobre casas, objetos, muebles y diseño de pura casualidad.
Si los planetas no se hubieran alineado aquel enero de 2007 yo estaría hoy sentada en un escritorio de ejecutiva de cuentas sufriendo horrores porque lo mío no son las ventas o estaría sirviendo mesas de nuevo en Dublín (ahí sí, chocha de la vida). Pero afortunadamente estoy rodeada de objetos maravillosos (¡y combinados!), y estoy feliz y agradecida por el camino que tomó mi carrera.
Si bien no paro de recibir en mi casilla de laburo todas las nuevas tendencias, los diseños más estrambóticos y un millón de datos estéticos más, nunca voy a olvidar a esa primera marca que entró por mis pupilas, activó mi gen decorativo y se posicionó directo –y para siempre- en mi corazón de redactora. Señoras y señores, esa marca es Picnic.
El encuentro fue mágico: dos reposeras de madera cuyas lonas tenían estampas coloridas y originales. Parecía increíble que a alguien se le había ocurrido convertir una simple silla en un objeto de deseo.
Ese alguien es la dupla compuesta por Coty Larguía y Euge Troncoso que, además de tener un muy buen gusto y sentido de lo gráfico, tienen un exquisito know how de cómo implementar ideas vanguardistas en diseños cotidianos, para vivir y disfrutar desde que te tomás tu primer café a la mañana hasta que cerrás el día y te tapas con tu cubrecama de género Copenhagen Rojo (¿cuánta onda puede tener ese nombre?).
La consigna que dio el puntapié inicial fue aplicar la estampa en diferentes productos y materiales. Una imagen le sucede a otra y así llegamos al día de hoy, en el que Picnic propone almohadones, empapelados, géneros de todo tipo (tapicería, cortinas, manteles, individuales, delantales, etc.), vajilla, portalaptops, alfombras, bolsos y porta anteojos. Inclusive hay libros y objetos de otros diseñadores, como si todos asistieran a una gran fiesta de ideas, colores y texturas.
Además, les tiro un dato para agendar: pronto se viene la inauguración de la tienda Picnic Kids & Pets para ponerle mucha onda a todos los pequeños del hogar (¡tienen que ver lo que son las cuchas!).
En fin, cuando las chicas de Picnic salieron a la cancha con la camiseta puesta para aportar “Objetos de decoración para un entorno feliz”, poco podían imaginarse que fueron sus diseños los primeros en crear mi entorno feliz laboral. ¡Chapeau y muchas gracias!
Picnic
http://www.picnichome.blogspot.com/
Picnic: Nicaragua 6080 (y Dorrego), Palermo.
Lunes a Viernes de
Picnic Kids & Pets: Arévalo 1588 (y Gorriti), Palermo. Apertura inminente.
Oh My!!! Las tengo cerca y hay cosas que me gustaron muchisimooooo!
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